miércoles, 26 de septiembre de 2007
Y ahora, desde donde todo se acaba. Y desde donde todo comienza.
Estimados amigos:
Esta vez me dirijo a ustedes para avisarles que, ahora, retomamos nuestro camino. Luego de la gran pérdida que nos afectó a todos, de manera colectiva y personal. Desgraciadamente, yo no tuve la oportunidad de conocer más, como hubiera sido mi deseo, a Dante. Aún así, está más que claro que fue un gran amigo y un tipo excelente. Deseo recordar parte de unos versos que aprendí, y solìa decir hace algún tiempo. Dice así:
La riqueza no es tener
Riqueza es tener y dar
Porque, quien no sabe amar,
No puede amores pedir
Rico es quien puede sentir
La inmensa dicha de dar
Vistas todas las muestras de reconocimiento y de amor expresadas en estos días, por sus muchos amigos, no cabe duda que Dante fue un hombre pleno de generosidad. Está claro para mí, que Dante vivió de acuerdo a las ideas expresadas en estos versos que cito. Según esto, nuestro amigo fue un hombre inmensamente rico.
Ahora debemos continuar. ¡Tenemos que continuar! Así es la cosa. La «rueda» gira y no para.
A continuación, publico los mensajes que nos han hecho llegar y que, prudentemente, habían quedado en espera. Como ya habrán notado, los mensajes más recientes quedan más arriba, en tanto que los anteriores, van corriéndose más hacia abajo.
Afectuosamente..,
Dann
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